
AI, Web3, y física cuántica — todo conectado.
The Rabbit Hole comienza aquí. No para dar respuestas, sino para lanzar preguntas: ¿Y si todo lo que somos fuese el almuerzo cósmico más barato de la historia?


🌀El Universo es gratis
Alan Guth, MIT, 1980.
En 1980, el físico Alan Guth lanzó una idea que sacudió la cosmología: el universo, apenas 10⁻³⁶ segundos después del Big Bang, se expandió de manera brutal, en un estallido de inflación cósmica. Esa expansión relámpago resolvía enigmas que hasta entonces parecían insolubles:
¿Por qué el universo luce tan plano?
¿Por qué regiones tan lejanas comparten la misma temperatura?
¿Dónde quedaron las partículas exóticas que las teorías predecían?
📡 La huella de las galaxias
La inflación no solo respondió a esas preguntas, también sembró el caos fértil de fluctuaciones cuánticas que, con el tiempo, se convirtieron en galaxias.
Pero Guth dejó algo más que una teoría. Dejó una frase que es casi un truco de prestidigitador cósmico:
“The universe is the ultimate free lunch.” — Alan Guth
🥂 El almuerzo gratis más grande de la historia
El chiste es serio. La materia tiene energía positiva, la gravedad tiene energía negativa, y en la suma total podrían anularse. Balance cero. El universo entero podría haber brotado de la nada, sin costo neto. Gratis.
Aquí el rigor se vuelve poesía: el mayor espectáculo de todos los tiempos quizá no costó nada. Una ecuación equilibrada disfrazada de milagro.
✨ Ciencia que se vuelve poesía
The Rabbit Hole empieza con esta paradoja. Porque no se trata solo de entender cómo comenzó el cosmos, sino de dejarnos arrastrar por la idea incómoda y fascinante de que todo —espacio, tiempo, conciencia— puede ser el almuerzo cósmico más barato de la historia.

